Como enfrentar una entrevista de trabajo

Es uno de los momentos más temidos por muchas personas. Una entrevista de trabajo bien realizada puede marcar un cambio importante en nuestras vidas, por eso, debemos saber cómo enfrentarla de la mejor manera posible. Toma nota a los siguientes consejos que Pretenciosas tiene para ti.
La calidad del CV y de la carta de motivación son importantes, pero la entrevista es decisiva. En ella, el entrevistador juzgará nuestra personalidad y capacidades para responder a los requerimientos del cargo al que estamos postulando.
Debemos ser capaces de demostrar que poseemos las habilidades necesarias y que además nosotros más que nadie somos los más recomendados para el trabajo.
Cómo preparase para la entrevista
Infórmate acerca de la empresa. Debes llegar a la entrevista bien informado respecto del rubro de la empresa, estando al tanto de su misión, visión, tamaño, cifras, etc. Además, averigua sobre el cargo al que aspiras, cuáles son sus exigencias, de qué se trata, etc.

Has tu propio balance profesional. A partir de tu CV, realiza un balance de tu vida profesional y formación académica, donde seas capaz de presentar resumidamente tu experiencia, habilidades y competencias relacionadas con el cargo, incluyendo también el cómo se relaciona esto con los títulos que posees y con los cursos y capacitaciones que hayas hecho.
Has un balance personal. También debes ser capaz de realizar un resumen de tus propias fortalezas y debilidades. Piensa en cuáles son las virtudes que posees que podrían ser valoradas al momento de ser contratado en un trabajo. Destaca la responsabilidad, el rigor, la capacidad de trabajo en equipo, etc. Al mismo tiempo debes poder definir tus defectos, los cuales debes cuidar que no representen trabas para el cargo al que postulas. Por eso, trata siempre de evitar decir defectos como “desordenada”, “despistada”, etc.
Cómo enfrentar la entrevista
Presentación personal. Este punto es muy importante, ya que es lo primero que percibe el entrevistador. Preocúpate de ir bien vestido, con una tenida formal pero también que se ajuste a la empresa y al sector en la que esta se encuentra. Un traje siempre será una buena opción, sin embargo, unos jeans también te pueden servir, siempre que los acompañes con una blusa, unos zapatos formales y un blazer por ejemplo. Procura ir bien peinada y con poco maquillaje y joyas.
Preséntate descansada. Nadie quiere contratar a alguien que se presenta con unas ojeras tremendas, somnoliento y con aliento a fiesta y jerga. La noche anterior acuéstate temprano y duerme lo suficiente, de modo de presentarte con la cara despejada y con una actitud despierta y dinámica.
Lenguaje corporal. Nuestro cuerpo puede decir mucho de nosotros y de cómo nos encontramos en ese momento. Las manos sudadas, el tartamudear, el acomodarnos en la silla a cada rato o el hacer sonar nuestros dedos por ejemplo, son signos que pueden no agradar al entrevistador. Trata de mantenerte relajada durante la entrevista.
Argumentos asertivos. Durante una entrevista deberemos responder a una serie de preguntas respecto de nuestra historia. La forma en que respondamos y argumentemos será decisiva. Si tuviste un trabajo anterior, te preguntarán por qué no continuaste allí. Si la empresa en la que estabas tuvo dificultades financieras, no hay ningún problema en que lo digas, sin embargo, si el problema fue que tenías conflictos con algunas personas, prefiere decir algo así como “abandoné el trabajo porque quería explorar nuevos horizontes…”. Otro punto importante: evita por sobre todo mentir o inventar argumentos, recuerda que el entrevistador puede contactarse con tu trabajo anterior para pedir referencias.
La puntualidad. Llegar puntual a la cita es crucial. A pesar de que puedas tener muy buenas excusas para justificar tu atraso, el entrevistador no lo dejará pasar. Organízate para llegar con 10 minutos de antelación, de modo que estés relajada y demuestres responsabilidad y compromiso.

Extraido de Pretenciosas